Quiere.
Quiere mucho y bien.
Enamórate. Sé feliz.
Vive al máximo.
Pero… por favor, no
te olvides de ti.
No te olvides de
quién eres, no dejes de ser fiel a ti mismo.
No te olvides de tus
metas, de tus sueños, tus objetivos…
Y… cuídate.
Cuídate mucho. Cuídate
como jamás nadie va a hacer.
No te olvides de ti.
Y recuerda que siempre, serás lo más importante.
No dejes que te
juzguen, te manipulen y te conviertas en alguien que no eres.
Sé tú. Siempre tú.
Tú con sonrisa alegre
o con cara de perros.
Tú comiéndote el
mundo o por qué no, llorando.
Recuerda que todos
tenemos moratones
y que, a veces, está
bien no estar bien.
Haz lo que creas
conveniente en todo momento.
Toma decisiones. Equivócate
y aprende.
Y perdónate. Nadie es
perfecto.
Diviértete.
Queda con gente y pásatelo
en grande.
Pero... te lo vuelvo a repetir, no te olvides de
ti, queda también contigo mismo.
Sal solo, ten una
cita a solas y enamórate.
Haz planes.
O cancélalos si a última
hora no te apetecen.
No tienes por qué
hacer algo si no tienes ganas.
Hazlo con corazón.
Sé siempre tu mejor
versión.
Recuérdalo.