Me
siento frente al ordenador y estoy en el mismo lugar donde hace tres años
comencé a escribir este blog, sin embargo, en este tiempo, han pasado muchas
cosas y han cambiado muchas otras.
Ya
no soy el que era, pero es que tampoco soy quien seré, ni seré quien seré más
adelante. Todos cambiamos. Tú, que estás al otro lado, tampoco eres quien eras
por aquel entonces, de eso estoy seguro.
Y es
que, aunque parezca que tres años no dan para mucho, no imagináis todo lo que
puede vivir una persona y todo lo que puede llegar a cambiar de un tiempo a
otro. Hoy quiero cerrar los ojos y recordar tiempos pasados…
Pérdidas
y ganancias – Primera etapa (2013)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos02
Fue
la primera entrada que escribí tras presentarme y tras tres años sigue siendo
una de las entradas con las que más me identifico. Sigo pensando que las
pérdidas son ganancias, que al principio todo duele y todo nos hace muchísimo
daño, pero que si uno quiere, uno puede aprender de cada cosa que le pasa y
puede ganar cosas muy positivas.
El
valor de las palabras – Primera etapa (2013)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos04
Sigo
siendo fiel a lo que pensaba por aquel entonces, sigo sin creer en las palabras
cuando estas no vienen acompañadas de actos que demuestren que lo que te dicen,
es cierto. Quizás, de lo que me he dado cuenta en este tiempo es que hay
personas que sin decir tanta palabrería, me han demostrado estar ahí cuando los
he necesitado. Y eso es algo que valoro muchísimo.
Encadenados
al pasado – Primera etapa (2013)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos07
La
historia que os expliqué en esta entrada me la contaron hace años y a veces me
hace falta volver a leerla. A veces, una parte de mi sigue estancada en el
pasado. A veces dejo de hacer cosas porque pienso que no valgo, dejo pasar
oportunidades porque pienso que no lo haré bien, sólo porque tiempo atrás, lo
intenté y no pude.
Cinco
minutos contigo, mamá – Segunda etapa (2014)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos23
Hay
personas que se van pero que nunca terminan de irse del todo, porque las
recuerdas, porque siguen estando ahí. Una de esas personas era mi mamá. Y
aunque se fue cuando era pequeño sigo queriendo pasar cinco minutos con ella.
Solo cinco. Y sería feliz. Pero como es algo imposible me conformo con que tú,
que estás al otro lado, valores lo que tienes.
GAY –
Tercera etapa (2015)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos28
2015
fue uno de mis mejores años a nivel personal y profesional. Fue un año de amor,
de viajes, de Barcelona, Castellón y Valencia, de logros, de metas, de
aceptación, de cumplir sueños, de conocer a mi ídolo, de perder los miedos y
poder decirle abiertamente a todo el mundo, sin mascaras, sin miedos, quien
soy. Fue el mejor año y el más completo de mi vida.
Nadie
merece nuestras lágrimas – Cuarta etapa (2016)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos35
Y tras
un año perfecto en el que no cambiaría nada, llegó 2016. Un año que está siendo
bastante difícil a nivel personal pero en el que no dejo de aprender de las
personas y de mi mismo. Sigo pensando que nadie merece nuestras lágrimas.
El
día de la amistad – Cuarta etapa (2016)
#HistoriasDeUnChicoEnCaos47
Esta
entrada la escribí para todas aquellas personas con las que he creado lazos
invisibles pero indestructibles, para los que están ahí cuando las cosas no
pintan tan bonitas, para los de siempre, pero también para los de ahora. El
amor puede que se termine pero las amistades verdaderas, aunque pasen años,
siguen estando ahí. Y eso es genial.
Gracias
a los que me habéis leído durante estos tres años, a los que habéis llegado
hace poco y estáis al otro lado. A los que, alguna vez, os habéis tomado la
molestia de escribirme un mensaje bonito y me habéis sacado la mayor sonrisa que
pueda existir. No sabéis lo feliz que me hacéis cuando veo que alguna de mis
entradas o alguna de mis palabras os abraza fuerte. Mil gracias, de verdad.
Quiero
que sepáis que el próximo martes publicaré mi entrada 50, la que será, por el
momento, mi última entrada en este blog. Pero estoy seguro que si os apetece,
volveremos a leernos y a encontrarnos por aquí en un tiempo, estoy seguro.
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