Hoy
cuesta escribir.
Cuesta
sentarse frente al ordenador y poder expresar lo que siento ahora mismo, creo
que es uno de esos días en los que cuesta que las palabras te abracen, al menos,
un poco.
¿Qué
nos está pasando? ¿Qué cojones está pasando?
Vivimos
en un mundo donde la discriminación, el odio y la violencia están dominando cada
vez más. Un mundo donde tienes que esconderte para poder ser tú mismo, donde
tienes que ser como quieren que seas.
Vivimos
en un mundo donde no puedes salir a la calle como tú quieras, un mundo donde serás
siempre juzgado por los demás, por aquellas personas que te pondrán el ojo
encima en cuanto te salgas de los estándares de la “normalidad”, de lo que a la
sociedad le parece normal.
Y qué
cojones es lo normal me pregunto yo.
Si
hagas lo que hagas todo está jodidamente mal.
Si
hagas lo que hagas nadie estará conforme...
Vivimos
en un mundo donde no se puede amar libremente, donde todavía está mal visto que
dos personas de un mismo sexo se quieran, donde estando en el siglo en el que
estamos todavía quede tanto trabajo por hacer…
Y qué queréis
que os diga.
Me da
pena.
Y es
muy triste.
Es muy
triste que en 2016 todavía siga habiendo gente que viva con miedo, que no pueda
ser como realmente es por miedo a lo que los demás puedan pensar, que siga
habiendo personas que son humilladas día a día en los pasillos de cualquier
instituto a grito de MARICÓN por cuatro tontos que intentan ir de graciosos.
Es muy
triste que en 2016 la homofobia
y las
agresiones a la comunidad LGTBI sean tema del día.
Vivimos
en un mundo de mierda.
Y cada
vez es peor.
Hoy
lloramos por Orlando,
pero también
por el mundo entero.
DIGAMOS
NO A LA HOMOFOBIA.
#LoveIsLove
#StopHomofobia
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