Y llegó el 31 de diciembre, día en el que todos hacemos
reflexión, miramos atrás y hacemos balance de los últimos 12 meses, 12 meses de
un año que, en mi caso, ha sido complicado, feo y no ha puesto las cosas
fáciles. Un contrapunto del año anterior que sin duda fue el mejor de los
últimos años, por no decir el mejor de todos.
Este ha sido un año marcado por el amor, o mejor dicho,
por el desamor. Si has estado enamorado de alguien, le has querido como a nadie
y esa persona se ha ido e, inevitablemente, te ha hecho daño, sabrás mejor que
nadie lo que cuesta seguir adelante y volver a encaminar tu vida sin esa
persona al lado.
2016 ha sido el año más feo de los últimos años, pero también
he podido aprender mucho sobre él y después de todo he llegado a la conclusión
de que quizás (y me encantaría) no deba dar más de lo me dan a mi, me gustaría
ser un poco más reservado, guardarme cosas para mi, pensar antes en mi que en
otros (sí, ser un poco más egoísta), no exteriorizar tanto mis sentimientos
porque pueden hacerte muuuuucho daño y por supuesto no volver a apostar el 100%
en nadie.
No todo ha sido tan malo, supongo. En lo profesional no
ha sido un mal año, tuve que dejar mi trabajo anterior en Valencia (que me
gustaba y me supo muy mal) para volver de nuevo a Barcelona, pero guardo muy
buena relación con mis excompañeros y en los últimos meses encontré un trabajo donde
me hacen sentir y me siento bien.
Que sí, que no todo ha sido malo, que ya dejo de quejarme
de este año, que también es verdad que ha sido un año de reencuentros en el que
me he dado cuenta que los de siempre, siguen estando ahí más que nunca, que cuando
les he necesitado me han abrazado bien fuerte, y eso supongo que también es
bonito.
Y aunque no valore este año como un buen año para mi,
valoro y mucho a todas aquellas personas que están ahí a mi lado, que tienen
interés en mantener una conversación conmigo, que me acompañan, me entienden,
me apoyan, me tratan bien y sobre todo me cuidan.
Espero
que el 2017 se porte mejor.
Ah,
y que esta vez hayan más sonrisas sinceras, por favor.
Un
abrazo gigante y os deseo, a todos, un muy buen y feliz año nuevo.