Tiempos
difíciles.
Tiempos
de lucha, de lágrimas, de encontrarse a uno mismo.
Tiempos
de decir adiós, de dar portazo a 18 meses que terminaron de un día para otro,
con un mensaje que decidió ponerle fin a todo, terminar con un amor que ya
tenía los días contados, supongo.
Tiempos
en los que te sientes solo. En los que no sabes seguir sin la persona con la
que te has levantado todas las mañanas en los últimos meses de tu vida, con la
que has compartido tus sonrisas más sinceras y has podido dejar esa coraza que
te pones a un lado, para poder ser tú mismo, sin tener ningún tipo de miedos.
Tiempos
de olvidar.
Tiempos
de yo, de mi, ya no de nosotros.
Y ahora
dime cómo se continúa sin ti.
Cómo
uno sigue si al despertar no eres tú quien me acompaña.
Cómo
uno sigue si de ti sólo me quedan recuerdos, fotografías en blanco y negro de
un amor caducado, de una historia en la que al final, una vez más, siempre
pierde el que más quiere, el que más arriesga.
Este blog no admite comentarios. Pero recuerda que puedes seguirme o dar tu opinión a través de Twitter mencionandome en @Difficultimes con el siguiente hashtag.