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sábado, 9 de agosto de 2014

Que... las noches me recuerdan a ti.

Que, no sé por qué, pero las noches me han recordado siempre un poquito a ti, tan oscuras… tan tristes… tan solitarias… y es irónico porque miras al cielo y lo ves todo oscuro, pero si te fijas bien, si prestas atención… hay un millón de estrellas acompañando a la oscuridad.

Supongo que las noches son un poquito como tú, o como yo desde hace un tiempo. Que nos sentimos así, oscuros, tristes, solitarios… y no nos damos cuenta de que ahí afuera también existen pequeñas estrellas que nos acompañan, que no se apagan, ni se van, que están ahí aunque no las veamos. No sé si me entiendes.

Y no sé pero me asomo a la ventana, una vez más, y sólo puedo decirte que las noches me recuerdan mucho, pero que mucho a ti, a tu silencio… todo está tan tranquilo... tan callado….

Déjame decirte que esta vez no, que esta vez no me equivoco, corazón, si te digo que eres de esa clase de persona que camina por la calle con la cabeza agachada, que no me equivoco si te digo que eres de esa clase de persona que acumula cientos de decepciones a las espaldas y que la mayoría del tiempo prefieres estar sola porque ya no confías en nadie, porque muchos de los que te decían que iban a estar siempre ahí cuando las cosas se pusisesen jodidas se fueron… y, al igual que las noches, tan silenciosas ellas, te callas demasiadas cosas, más de las que deberías.             

Déjame decirte que esta vez no, que esta vez no me equivoco, corazón, si te digo que esta noche no va a ser igual de tranquila que las demás, porque tus ojos llorosos me dicen algo no va demasiado bien, que estás a punto de explotar, de soltarlo todo… y no sé por qué pero miro al cielo y algo me dice que esta noche va a llover, que esta noche es de tormenta.

Pero no te preocupes, no tengo miedo a las tormentas, no tengo miedo a empaparme un poco la sonrisa, yo seguiré asomándome a la ventana cada noche y seguiré acordándome de ti. Seguiré adorando las noches así, las noches de lluvia y de tormenta en las que por fin, después de muchos silencios, has tenido el valor suficiente para sacar lo que siempre te has callado, lo que siempre has querido decir.
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